jueves, 31 de julio de 2008

Nos espanta, nos seduce


Preámbulo: Paciente y agente
Siempre he sentido una enorme fascinación por los temores humanos. Los criterios para clasificarlos son numerosísimos, aunque a un nivel básico podrían plantearse tres grandes grupos en función del tipo de amenaza o inquietud que los genera:
- De origen natural.
- De origen sobrenatural.
- De origen desconocido.
Sin embargo, he optado por otro método, centrado más en el paciente que en el agente, pues más que por su condición de mecanismo de protección, el miedo me interesa en este caso por su valor como fuente de inspiración artística, concretamente en el ámbito cinematográfico. La angustia ante lo que no se conoce o comprende, la incertidumbre, el dolor y/o el hecho de ‘dejar de ser’ (bien por muerte, bien por alienación) impregnan todas y cada una de las manifestaciones del terror.

Naturaleza: El desasosiego de sentirse vulnerable
El cine de catástrofes es uno de los subgéneros con mayor aceptación, con todo lo que conlleva: desde un amplio campo referencial hasta un elevado número de bodrios infumables. Con todo, títulos de la talla de El Coloso en llamas y Terremoto compensan que la promesa de un éxito seguro en taquilla animase a más de uno a perpetrar ‘joyas’ del nivel de Pánico en el túnel.
Los parajes extremos, como las profundidades marinas (Abyss) o las montañas (Viven) provocan una inevitable sensación de desprotección. Kubrick lo aprovechó a la perfección en 2001: Una odisea del espacio; no sólo en el confuso desenlace sino, sobre todo, en la angustiosa escena en la que HAL -cerebro electrónico de la nave en la que se desarrolla la acción principal- se libra sin reparos de uno de los tripulantes.
¿Y qué suele haber en lugares salvajes? Exacto, criaturas con las que, de buenas a primeras, uno no querría compartir mesa. Pueden ser pequeñas como las tejedoras de Aracnofobia o del descomunal tamaño de Godzilla y King Kong. Incluso animales que generalmente resultan entrañables pierden los modales si el que mueve los hilos responde al nombre de Hitchcock (Los pájaros). Mención aparte merecen los habitantes de mares y ríos (Tiburón, Piraña), por su voracidad en un medio en el que los humanos resultamos presas fáciles.
Entre los depredadores se encuentran también a menudo los alienígenas. Tanto si pretenden alimentarse de las magras carnes de Sigourney Weaver (Alien, el octavo pasajero) como si su interés es la caza recreativa (Depredador) o la cópula (Species), los ‘marcianos’ se han ganado una merecida mala fama; de esto sabe un rato el científico al que da vida Pierce Brosnan en Mars Attacks, descacharrante parodia del género a cargo del genial Tim Burton, que sabe moverse -casi siempre- en la fina línea que separa lo cómico de lo espeluznante.

El lado oscuro: Un problema de actitud
Los (anti)héroes de esta categoría son los psicópatas, que destacan por su desesperante tendencia a salirse con la suya, lo que da lugar a sagas interminables. Pesadilla en Elm Street, Viernes 13 y La matanza de Texas se reparten el podio -el orden ya es más discutible-, seguidos de cerca por Scream que, aun careciendo de malvado(s) equiparable(s) en poder y perversidad a Freddy, Jason y Leatherface, merece al menos diploma olímpico por su contribución al resurgir del ‘giallo’.
Por sus incomprendidos gustos culinarios, los vampiros y caníbales gozan también de una imagen no muy popular. Drácula es el único de estos seres que conserva cierto halo romántico, lo que lo convierte en una figura universal y perenne, de un magnetismo innegable. Entre este grupo y el anterior se sitúa como nexo imprescindible el doctor Hannibal Lecter (El silencio de los corderos), paradigma del villano /in/: inteligente, imperturbable, inquietante, implacable.

Las criaturas que regresan del más allá (o que sencillamente nunca han pertenecido del todo al ‘acá’) son probablemente la forma más pura de la maldad en sí misma. It, Poltergeist y Posesión Infernal, entre otras, dan forma física al mal absoluto, mientras en La noche de los muertos vivientes, Cementerio de animales o La momia se rinde culto al pánico a quienes ya han visitado el reino de los muertos y no parecen estar del todo de acuerdo en quedarse allí sin rechistar.
Como ‘hay gente pa tó’, incluso algunos humanos normales (por decir algo) deciden decantarse por el sendero diabólico; son como cualquier grupo de adolescentes con las hormonas alteradas, sólo que en lugar de botellones celebran sacrificios de vírgenes. Cthulhu (La llamada de Cthulhu), surgido de la imaginación de H.P. Lovecraft, es el más popular de los dioses primigenios, capaz de rivalizar en número de adeptos con el mismísimo Satanás y su prole (El exorcista, La profecía).

La evolución: Progreso y daños colaterales
Si la Guerra Fría favoreció la expansión del fenómeno ovni, la consolidación del capitalismo ha traído consigo una serie de nuevos temores, entre los que destaca sobre todos la alienación del individuo, llevada al extremo en la multiversionada La invasión de los ladrones de cuerpos y presente en otras obras de culto clásicas (Metrópolis, Tiempos modernos) y más recientes (Dark City, Los Tommyknockers). Independientemente de la naturaleza de los que lo dirigen, el control absoluto del sistema y la pérdida de la identidad producen -quizá por familiaridad cotidiana- un pavor incontrolable. Tal vez el más esencialmente humano.

Las teorías maltusianas, basadas en la idea de que la población crece en progresión geométrica y los recursos en progresión aritmética, han causado muchos quebraderos de cabeza a los economistas, pero también han abonado el terreno para la aparición de filmes emblemáticos de la ciencia ficción. Del colapso de la civilización (Matrix) a la implantación de métodos de control demográfico tan funcionales como macabros (Soylent Green), la perspectiva de la decadencia de la especie humana hace que nos revolvamos incómodos de impotencia y culpa.
La corrupción y transformación del cuerpo han sido asimismo objetos de reflexión, de la que han surgido monstruos (La mosca, El retrato de Dorian Gray) que actúan como parábola moralizante sobre los peligros de jugar a pantocrátores . Y por si la mano imprudente del hombre no bastase como detonador del desastre, siempre hay algún virus dispuesto a mutar para poner de manifiesto nuestra eterna dualidad: somos tan frágiles como devastadores cuando autodestructivos (28 días después, El último hombre vivo). En tierra de nadie se encuentran los parásitos, desde los polizontes inesperados (Alien) hasta los experimentos que se desmadran (Vinieron de dentro de).
Finalmente, el culmen (provisionalmente) del ingenio humano, la máquina, no ha superado con el paso de los años las reticencias con las que la sociedad acogió su irrupción en los ámbitos laboral y doméstico. De la controversia entre defensores y detractores de la tecnología han nacido superordenadores (2001), ciborgs (Terminator) y coches homicidas (Christine), entre otros engendros inorgánicos. ¿El siguiente peldaño en la evolución?

martes, 29 de julio de 2008

¿Deben los empresarios pagar menos impuestos? - por Jorge Abel


¿Deben los empresarios, como fuente de empleo, pagar menos impuestos? Muchos liberales así lo opinan. Para rebatir esta tesis me gustaría exponer un par de puntos. Tomadlo con calma, por favor:

Asalariado: Es la persona que trabaja por un salario. Para que este trabajador cobre a final de mes, es necesario que produzca bienes que generen un beneficio una vez descontados todos los gastos de producción, entre los que se encuentra su propio sueldo. Esa rentabilidad se denomina plusvalía. Si no hay plusvalía, no hay trabajador, es decir, la empresa se lo chimpa más rápido que inmediatamente. Reflexión por tanto… Nunca se le hace un favor a un trabajador por darle trabajo… Moraleja: Si no lo generas, no cobras tu sueldo.

Autónomo: Es el trabajador que lo hace por cuenta propia, es decir, él es el encargado de administrar sus propias plusvalías. No tiene un sueldo asegurado, aunque desee ponérselo (se ha puesto de moda este modelo de PIME), es simplemente un ejercicio banal de contabilidad. En espíritu, la diferencia mayor reside en que esta persona arriesga su patrimonio a cambio de la esperanza de ganar más dinero y/o de vivir mejor que los trabajadores asalariados. Si uno lo piensa un poco, no hay una gran diferencia entre Botín y el panadero de la esquina, ambos tienen un dinero y un trabajo metidos en un negocio que les genera un beneficio (sólo que Botín es el puto Godzilla de los autónomos).

Eso significa, saltando todas las peculiaridades y excepciones que tiene este ancho mundo, que un autónomo es alguien que está dispuesto a arriesgarse en busca de un beneficio personal… Y cuando alcanza este éxito personal, no ha de compartirlo con nadie, es suyo. Pocos son los que se hacen ricos a base de trabajo asalariado. Muchos son los que tienen éxito con su empresa y prosperan, y muchos también los que fracasan en el intento y se quedan sin el capital acumulado de una vida.

¿Quién debería pagar más impuestos de los dos? Buena pregunta, y para encontrar una respuesta coherente debemos saber cuáles pueden ser los usos de esos impuestos. Pondré una lista que me parece bastante genérica:

A. Defender a la comunidad de las agresiones del exterior.
B. Hacer que las cuestiones comunes funcionen. Facilitar la vida de los miembros del estado.
C. Evitar los abusos entre los propios miembros del estado.

Ejemplos del punto A: Las amenazas de los animales nos obligan a juntarnos y a hacer guardia (hace ya tiempo que tenemos esa controlada); hoy en día… la guerra: Todo estado que no se prepare para ella cae en manos de uno que sí lo hace. La preparación del estado para conseguir lo necesario para defenderse a sí mismo como institución y a los integrantes como colectivo es básica, condición 'sine qua non'.

Ejemplos del punto B: Las infraestructuras que los individuos como tales no son capaces de poner e marcha (educación, carreteras, tendido eléctrico…) y que facilitan la vida de todos. En este caso, además, hay que contemplar la redistribución de lo que paga cada uno en el beneficio que le devuelve el estado.

Ejemplos del punto C: Para que la convivencia sea coherente y pacífica el estado ha de asegurar a las personas unas normas: las leyes. Ha de tener por lo tanto las instituciones y los medios para hacerlas cumplir. En el estado actual se supone que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y en derechos, por lo que el estado está garantizando que las diferencias sociales, culturales, religiosas y demás no suponen un lastre significativo para nadie a la hora de ser libre.

Bien, volvemos al punto de inicio, ¿por qué debe pagar más un autónomo/empresario de éxito en impuestos?:

1. Porque el estado garantiza que nadie va a entrar en su negocio y le va a quitar las cosas por la fuerza. Si dejásemos que la violencia dominase las relaciones (eliminando el estado) al autónomo le iban a dar un poco de estopa para que produjese su beneficio y lo cediese en forma de impuestos/saqueos al señor de la guerra de turno (ley de la selva). A un proletario le da igual, dentro de lo que cabe (vamos, que pierde menos), porque ya tiene que hacerlo. Sálvense, por favor, las distancias en este razonamiento. Lo que quiero decir es que el estado asegura la suerte de mucho más capital en el caso del autónomo. Si aseguras más, cobras más, pregúntale a la Mutua Madrileña.

2. Las infraestructuras que hay comunes, en el caso de los asalariados, les sirven para mejorar su vida; en el caso de los autónomos/empresarios les sirven para mejorar su vida y su negocio. Nadie va a usar un camión por una carretera pública para traerle nada que haga rico a un trabajador a sueldo. La electricidad que consumo en mi casa, necesaria para una vida digna, cuesta lo mismo (puede incluso que más) que la que consume un negocio/industria, que genera un beneficio (tasable, por lo tanto). Recordemos que la idea de un empresario de ganar dinero es cobrar por un servicio que ofrece. El estado puede hacer lo mismo, está legitimado.

3. El estado español -en este caso- ha de evitar el desequilibrio social extremo. Está en la constitución, en el artículo 40. ¿Por qué? Porque la diferencia económica extrema y los casos de necesidad evitan que todos seamos libres e iguales (si no tengo para darles de comer a mis hijos, tengo que hacer lo que me pidan). No hacerlo así viola el uso fundamental del estado que comentaba en el punto C, habría un abuso interno. El estado, por lo tanto, ha de evitar que haya hombres pobres (si no, uno no es libre), y también debe evitar que haya hombres tan ricos que puedan saltarse las normas (en esto no estamos triunfado en los últimos años).

En resumen, creo que los ricos deben pagar más impuestos, y cuanto más ricos, más porcentaje. Luego me podrán llamar comunista, pero eso es otra cosa, depende de la organización de los medios de producción y de la propiedad de los mismos… Y eso ya es para otro artículo.

Gracias por leerlo hasta el final. Si no estás de acuerdo y tienes una idea que funciona, por favor, escríbele algo a jaomonty@gmail.com que estamos aquí para aprender.

lunes, 21 de julio de 2008

¿Por qué no te metes tu dialecto en el orto?



No voy a fingir sorpresa por el ‘intercambio de opiniones’ que ha surgido en este blog respecto al castellano o español (tanto monta). Lo que sí me llama la atención es que haya emergido tanta hostilidad sin haber expresado en ningún momento ideas nacionalistas. Ya lo sabía antes, pero ha sido una buena manera de ilustrar gráficamente lo mal que se nos da a los españoles (anda, si me incluyo, igual no soy tan ‘independentista’) debatir sobre puntos de vista diferentes. Me refiero a escuchar lo que dice el otro y tratar de rebatirlo con argumentos sensatos, pero SÓLO si persiste el desacuerdo (aunque evidentemente dos no se ponen de acuerdo si uno no quiere). Lo curioso es que soy partidario del ‘Manifiesto por la lengua común’, lo cual me sitúa entre dos fuegos. Así, es normal que reciba algún balazo.

Respecto a la formación del español, la Wikipedia recoge lo siguiente: "El dialecto castellano se originó en el condado medieval de Castilla (sur de Cantabria y norte de Burgos), con influencias vascas y de los germanos visigodos. Los textos más antiguos que se conocen en castellano son los Cartularios de Valpuesta, conservados en la iglesia de Santa María de Valpuesta (Burgos), un conjunto de textos que constituyen copias de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como el siglo X, seguidos de las Glosas Emilianenses, que datan de finales del siglo X o principios del XI, que se conservan en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), localidad considerada centro medieval de cultura."

V se presentó con el comentario siguiente: “¿Por qué no te metes tu dialecto en el orto?”, pero en vez de hacer oídos sordos ante el tono ofensivo, le expliqué porqué tiene consideración de lengua hermana del castellano o, si se prefiere, dialecto del latín. V ofrece una explicación de la formación del idioma un poco diferente a la anteriormente citada, en la que La Rioja tiene un papel predominante, por lo que plantea una alternativa para intentar desacreditar el término ‘castellano’: “El ‘castellano’, como tú lo llamas, teniendo raíces e influencias fenicias, griegas, árabes, cartaginenses, germánicas, celtíberas y vascas fue comformado en base a las anotaciones de unos monjes riojanos en el siglo X. Así que de lengua de castilla, tiene menos que la tuya, sería más correcto incluso llamarlo riojano que castellano”.

La duda que me surge, aun aceptando esta exposición (de momento, me quedo con la de la Wikipedia), es la siguiente: ¿Conoce V la situación administrativa de La Rioja en la época de formación del castellano? Yo tampoco sabía exactamente cuál era, así que preguntemos a Wiki (hay colegueo ya): “El territorio de La Rioja estuvo en disputa entre los reinos de Navarra y Castilla desde el siglo X. Los reyes Alfonso VIII de Castilla y Sancho VI de Navarra, tras firmar una tregua en agosto de 1176, admitieron al rey de Inglaterra como árbitro, emitiendo éste el Laudo arbitral del Rey Enrique II de Inglaterra en marzo de 1177, en el que Navarra perdía casi todo lo que actualmente es La Rioja, cediéndoselo a Castilla.”

Estoy de acuerdo con Gloria en que debatir durante más de dos comentarios sobre la denominación idónea del idioma era una pérdida de tiempo. Sobre todo porque los lingüistas han zanjado la cuestión admitiendo que es correcto decir ‘español’ y también ‘castellano’, con preferencia hacia el primero cuando lo citamos fuera del contexto nacional y hacia el segundo si queremos matizar la singularidad respecto a otras lenguas del Reino de España. Pero el insulto gratuito, la prepotencia y la demagogia (léase información parcial) me alteran sobremanera. No sé si éste es, como dice V, un país de gilipollas, lo que sí me parece, como decía Dámaso Alonso, es un nido de cainitas en el que cada uno se dedica a lanzar sobre los demás tanta mierda como le sea posible.

*Imagen: 'Duelo a garrotazos' (también llamado 'La riña'), de Francisco de Goya.

sábado, 19 de julio de 2008

Muchachada Nui: la herencia de Mel Brooks


Hay que pagar un precio por disfrutar del verano. No es una norma escrita, pero es fácil llegar a esta conclusión viendo las carteleras de los cines y las parrillas de las cadenas de televisión cada vez que llegan estas fechas. Uno de los daños colaterales de la temporada estival es que nos hemos quedado temporalmente huérfanos de uno de los pocos programas de entretenimiento que conjugan un humor fresco y a menudo surrealista con impagables referencias culturales. No, no me refiero a Los Serrano, listillos, he dicho fresco y surrealista, no surrealista a secas. Estoy hablando de Muchachada Nui, la versión 2.0 de La Hora Chanante. Y de este tema os voy a hablar yo, que soy… ¡¡¡Andreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeés!!! -Rivas Santos-. Pa serviros.

Concretamente, me fascina la cinefilia de este grupo de cómicos capitaneado por Joaquín Reyes y complementado por personajes brutalmente graciosos como Ernesto Sevilla (Marcial), Carlos Areces (El joven Rappel, El Bonico) y Julián López (Perro Muchacho, El hombre asqueroso) entre otros. A lo largo de los 26 episodios -13 por temporada- que han presentado desde que firmaron por La2, han ido desfilando por sus sketchs numerosos personajes de ámbitos tan diversos como la política, la literatura, la música, la moda, la lucha libre, la aristocracia, la televisión y, por supuesto, el cine. Siempre con un exagerado acento manchego como seña de identidad, Reyes se ha metido en la piel de Sánchez Dragó, Galliano, Alaska, Paris Hilton o Tarantino en la emblemática sección ‘Celebrities’.


Además de los apartados fijos, cada programa cuenta una historia diferente, presentada por una de estas celebridades. En el episodio 4 de la primera temporada, Michael Moore y Paris Hilton forman parte de un jurado popular, parodiando el clásico 12 hombres sin piedad. Tengo la (¿absurda?) teoría de que buena parte de los espectadores, sobre todo los más jóvenes, ni siquiera había oído hablar de esta película anteriormente y, aunque no dudo que muchos se habrán quedado exactamente como estaban, al menos a una parte se le habrá ocurrido indagar un poco al respecto para acabar descubriendo que, ¡coño¡, el cine viejuno no está tan mal después de todo.

Pero el filme de Sidney Lumet no es el único que ha sido homenajeado por los ‘muchachos’, que han ido sembrando su camino de numerosas recreaciones y guiños a joyas del séptimo arte. Mark Hamil (el actor que encarnó a Luke Skywalker en Star Wars) sufrió la misma angustia de Bill Murray en Atrapado en el tiempo; la mansión de Gunilla se convirtió en una prisión para los invitados a su fiesta, como en El ángel exterminador, de Buñuel; Las mujeres de Spielberg y Von Trier se enzarzaron en una ‘reyerta-dogma’ en Ojete St., peculiar barrio que guarda un ‘sospechoso’ parecido con Elm St. de Dogville; el cómico zombie, Frank Coconut, emuló a De Niro/La Motta en su conocido monólogo ante el espejo en Toro salvaje.


Misery, El retrato de Dorian Gray, Pulp Fiction, Mary Poppins y El increíble hombre menguante, por citar otros ejemplos significativos, también tuvieron cabida en este cajón (no tan) de sastre del humor. Un soplo de aire fresco que no nos vendría nada mal para soportar mejor el ambiente caldeado (y a menudo pestilente) del verano. Y fuera de la televisión también.

domingo, 6 de julio de 2008

Neoliberales con piel de socialdemócratas


Viendo en el informativo del Canal 24 horas de TVE a los participantes del último Congreso del Partido Socialista Obrero Español cantando a pleno pulmón La Internacional se me erizaron, uno a uno, todos los folículos pilosos. O más bien se me irritaron. En ocasiones como ésta fantaseo con una versión ibérica de La noche de los muertos vivientes, con Pablo Iglesias preparándose con la sesera de la vicepresidente de la Vega un rico bloody mary (nótese el astuto juego de palabras). Podría despacharme a gusto con cualquier otro miembro del Gobierno (lo de 'miembra' lo dejamos para otro día, que ya me noto la bilis en la úvula), pero esta vez le ha tocado a ella, en parte para no renunciar al chascarrilo coctelero, en parte porque ser portavoz (¿o era portavoza?) te sitúa automáticamente en el centro de la diana de las críticas. Sobre todo cuando no tienes ni puta idea de lo que explicas o simplemente mientes por todo el morro a los ciudadanos confiando en su estupidez.

Recopilando información acerca de la celebérrima medida de los 400 euros, encontré en la altamente recomendable web 'www.rebelion.org' un artículo de Carlos Martínez (heterónimo), que no he podido resistirme a reproducir aquí. Para los que no estén del todo familiarizados con conceptos como los de 'progresividad fiscal' o 'socialdemocracia', es un buen momento para coger papel y boli, guardar la chuleta en un lugar bien visible y repasarla antes de votar alegremente en las próximas elecciones a un partido que saca pecho presumiendo de socialista.

"El pasado día 27 de enero el presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, prometió disminuir las retenciones del Impuesto Sobre la Renta de Personas Físicas en una cuantía de 400 euros anuales a los asalariados y pensionistas. La medida empezaría aplicarse en junio, con carácter retroactivo desde enero. Al día siguiente, la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, aclaró dicha medida electoralista. En un desayuno informativo organizado por Europa Press declaró que la propuesta "no puede ser más progresiva": Ha añadido que “las personas que contribuyan al IRPF con 400 euros o menos no tendrán que pagar nada y la medida tendrá un efecto del cien por cien; mientras que las que contribuyan con 4.000 euros se beneficiarán en el 10 por cien”. "Parece razonable que todas las personas que han contribuido al ahorro participen proporcionalmente, en función de lo que aportan", ha señalado.

Habría que aclararle a la Sra. Fernández de la Vega qué se entiende por progresividad fiscal, uno de los principios defendidos tradicionalmente por la social-democracia. Un sistema impositivo es progresivo cuando los que más ganan pagan más impuestos y los más necesitados reciben más ayudas públicas. No es progresiva, por ejemplo, la medida anunciada con anterioridad de ayudar a cada familia que tenga o adopte un hijo con 2.500 euros sin tener en cuenta las rentas de quien las recibe. Sería progresiva si se pagara más a las familias más humildes y no haría falta pagar nada a la familia de Emilio Botín.

Pero esta medida de “cuatrocientos euros para todos” encierra más trampas. Se trata de una disminución de la retención del IRPF. Los asalariados y pensionistas más humildes y más necesitados no recibirán nada, pues según el Instituto Nacional de Estadística el número de asalariados es de mas de 20 millones de personas, pero sólo presentan declaración de IRPF unos 13 millones según la vicepresidenta, de lo que podemos obtener la conclusión que hay 7 millones de trabajadores y pensionistas que ni siquiera hacen la declaración de renta. Entonces, estas personas que son las más necesitadas de ayudas públicas, ¿en que se benefician de esta medida supuestamente "progresiva"?.

De los que sí declaran, los asalariados y pensionistas que no llegan a pagar 400 euros anuales en concepto de IRPF recibirán como máximo una cantidad igual a la que les hayan retenido. Sin embargo, todos los que pagan más de cuatrocientos sí que recibirán este dinero en su totalidad. Vamos, que el gobierno Zapatero regalará 400 euros a los más ricos y nada o muy poco a los más pobres. Exactamente todo lo contrario a una medida “progresiva”. Es difícil imaginar cómo un jubilado de pobres recursos y votante del PSOE no vaya a beneficiarse de esta medida mientras que un profesional de alto poder adquisitivo y votante del PP será quien más se alegre.

Si la intención del gobierno del estado era evitar la crisis económica en ciernes mediante medidas fiscales para fomentar el consumo (medida por cierto copiada del gobierno de Bush), la solución, también, no era otra que optar por la redistribución. Por ejemplo, en lugar de regalar el gobierno 5.000 millones a sus mejores contribuyentes, los podría haber entregado a los más necesitados pues sólo esta población asegura que el 100% de ese dinero se destinará al consumo y no al ahorro como harán las clases más pudientes. No estamos descubriendo nada nuevo, simplemente se trata de aplicar las conocidas doctrinas de John Maynard Keynes. Como ya decía Stiglitz, citado por Alberto Montero en estas mismas páginas, una bajada de impuestos en España sería “una equivocación”, argumentando que “los problemas de Estados Unidos empezaron con las reducciones fiscales”.

El abandono del PSOE de las políticas socialdemócratas (si alguna vez las tuvo) y la carrera hacia el neoliberalismo cada vez es más patente, sólo se entiende porqué gran parte de la clase trabajadora sigue dando su apoyo a este partido por el pavor que le produce el Partido Popular, una formación cercana a la ultra derecha. Y a su izquierda no hay nada más que una pequeña organización (IU) que ha sido impotente para enfrentarse a estas políticas neo-liberales."


Leer el artículo en su contexto original.

jueves, 3 de julio de 2008

O idioma galego (1): Longa noite de pedra (bilingüe)


Alfonso X foi probablemente o monarca que máis fixo pola cultura deste conglomerado de identidades plurinacionais que (aínda) coñecemos como España. Gañou por isto o alcume de 'o Sabio' i entre os seus fitos figuran a institucionalización da Escola de Traductores de Toledo e o impulso das Cantigas de Santa María, un dos más importantes cancioneiros medievais, en idioma galego-portugués. Os estudios atribúen ó propio rei a creación de cando menos dez e ata un cento das 427 composicións na honra da Virxe María. O seu reinado marcou a etapa do meirande esplendor cultural de Galicia.

Para os que se criaron alén do Eo, a expresión 'Séculos Escuros' probablemente non suxire o mesmo que para quen medramos e estudiamos aquí: Despois de que os nobres galegos apoiasen ós perdedores nas loitas dinásticas pola coroa de Castela, foron suplantados por forasteiros intransixentes coa noutrora florecente cultura da nosa rexión. Fomentado polo crecente centralismo castelán, comezou un período de tres séculos (aproximadamente dende o XVI ata o XVIII) no que o galego quedou reducido prácticamente á oralidade, o que impediu a sua consolidación como lengua literaria.

Durante o século XIX e comezos do XX tomaron forza unha serie de movementos nacionalistas que comprenderon a importancia de defender o idioma como vehículo de autoafirmación cultural e identitaria. Por suposto, ese galego universal (non, non me refiro a Cañita Brava) nacido en Ferrol e autoproclamado Caudillo, Francisco Franco Bahamonde, encargouse de facer volver ó galego ó ostracismo mediante una forte represión. Os últimos anos do rexime e a chegada da democracia permitiron que renazan con forza os anzos nacionalistas e que o noso idioma (e non dialecto, como proclama algún ignorante) vaia recuperando pouco a pouco o lugar que lle corresponde, ás veces gracias á Mesa de Normalización Lingüística e ás veces a pesar de ela.

Longa noite de pedra, publicado en 1962, é a obra cume de Celso Emilio Ferreiro (Celanova, 1912 – Vigo, 1979) que foi publicada en galego i en castelán, alcanzando unha importante difusión. Exemplo de poesía social e comprometida coa paupérrima situación da Galicia de posguerra, o seu título serviu en numerosas ocasións para facer referencia á marxinal situación dos galegos tanto no período franquista como nos Séculos Escuros.

...

Texto en castellano:

Alfonso X fue probablemente el monarca que más hizo por la cultura de este conglomerado de identidades plurinacionales que (aún) conocemos como España. Se ganó por ello el sobrenombre de ‘el Sabio’ y entre sus logros figuran la institucionalización de la Escuela de Traductores de Toledo y el impulso de las Cantigas de Santa María, uno de los más importantes cancioneros medievales, en idioma gallego-portugués. Los estudios atribuyen al propio rey la creación de al menos diez y hasta un centenar de las 427 composiciones en honor a la Virgen María. Su reinado marcó la etapa de mayor esplendor cultural de Galicia.

Para los que se han criado allén del Eo, la expresión ‘Séculos Escuros’ probablemente no sugiere lo mismo que para quienes hemos crecido y estudiado aquí: Después de que los nobles gallegos apoyasen a los perdedores en las luchas dinásticas por la corona de Castilla, fueron suplantados por forasteros intransigentes con la otrora floreciente cultura de nuestra región. Fomentado por el creciente centralismo castellano, comenzó un período de tres siglos (aproximadamente desde el XVI hasta el XVIII) en el que el gallego quedó reducido prácticamente a la oralidad, lo que impidió su consolidación como lengua literaria.

Durante el siglo XIX y comienzos del XX tomaron fuerza una serie de movimientos nacionalistas que comprendieron la importancia de defender el idioma como vehículo de autoafirmación cultural e identitaria. Por supuesto, ese gallego universal (no, no me refiero a Cañita Brava) nacido en Ferrol y autoproclamado Caudillo, Francisco Franco Bahamonde, se encargó de hacer volver al gallego al ostracismo mediante una fuerte represión. Los últimos años del régimen y la llegada de la democracia han permitido que renazcan con fuerza las ansias nacionalistas y que nuestro idioma (y no dialecto, como proclama algún ignorante) vaya recuperando poco a poco el lugar que le corresponde, a veces gracias a la Mesa de Normalización Lingüística y a veces a pesar de ella.

*Longa noite de pedra (en castellano, larga noche de piedra), publicado en 1962, es la obra cumbre de Celso Emilio Ferreiro (Celanova, 1912 – Vigo, 1979) que fue publicada en gallego y en castellano, alcanzando una importante difusión. Ejemplo de poesía social y comprometida con la paupérrima situación de la Galicia de posguerra, su título ha servido en numerosas ocasiones para hacer referencia a la marginal situación de los gallegos tanto en el período franquista como en los Séculos Escuros.

martes, 1 de julio de 2008

Based on a true (Galician) story


-Parroquiano Gallego: ¡¡Súbelle o volumen a esa tele que non se escuita!!
-Camarera Francesa: A mí no me gjite, que no estoy sojda.
-P.G.: ¡¡Queremos oír o fúbol (juega el Madrid, nada menos)!!
-C.F.: Le he dicho que no me gjite.
P.G.: ¡¡Sube o volumen dun carallo dunha ves!!
-C.F.: ¡¡¡Ya estoy hajta, a tomaj poj culo!!! ¡¡No hay más fútbol!!
La camarera se gira y apaga la tele.
- P.G.: ¡¡¡¡Me cajo na cona. A culpa é de quen vos da os papeles, que nin falar sabedes!!!!

(Dedicado a Sonia y a Chantal).

*Imagen: "Los Tres Monos Sabios o Místicos, que se tapan con las manos respectivamente los ojos, oídos y boca, están representados en una escultura de madera en el santuario de Toshogu, en Nikko, Japón. Parte de su significado está en el juego de palabras que se origina en japonés entre el sustantivo “saru” que significa mono, y el adverbio homófono que produce la negación del significado de la raíz a la que se asocia enclítico. Las palabras compuestas “mizaru", “kikazaru” e “iwazaru” significan respectivamente “no ve", “no oye", “no habla", y el mono ha pasado a ser un símbolo de la negación en abstracto". (Fuente: Wikipedia).