sábado, 18 de julio de 2009

Chica Tampax


"No entiendo que después de haber llegado hasta ahí, con el trabajo que le debe de haber costado por el mero hecho de ser mujer, luego vaya y haga un anuncio así. Es como deshacer todo el camino que lleva hecho". Es un alegato captado al vuelo en una conversación de pasillo, cuyo argumento probablemente podría valer para muchos otros casos, aunque se refiere a uno concreto, el de Carmen Jordá, 'chica Tampax 2009'. La verdad es que el título 'nobiliario' da escalofríos de por sí, pero eso es lo de menos (o quizá sea lo de más).
Jordá se ha hecho un hueco en la competitiva Fórmula 3, pero no han sido sus habilidades como piloto las que le han dado su actual proyección mediática, sino la esbelta figura que luce como un emblema en el último anuncio de la marca de tampones. La chica que se mostraba irritada con esta actitud tomaba su participación en el spot como una traición a la lucha feminista por la igualdad, pero daba por sentadas algunas ideas que, como mínimo, son cuestionables.
¿Qué quiere decir que le debe de haber costado mucho trabajo llegar a la Fórmula 3 "por el mero hecho de ser mujer"? En una lectura literal podría significar que, como las mujeres son poco hábiles pilotando, tiene mérito que haya llegado tan alto. No sé, hay algo que me dice que no van por ahí los tiros. En realidad, se refiere a uno de los mitos fundacionales (que requiere una urgente revisión, aunque no supresión) del pensamiento feminista: una mujer ha de esforzarse el doble que un hombre para triunfar profesionalmente. Lo que ocurre es que en el automovilismo los méritos los marcan los tiempos, y ahí no cabe discriminación ni menosprecio.
La otra idea dudosa es la del retroceso. ¿A quién ha traicionado Carmen Jordá? ¿A quién representa cuando se pone un vestido de verano y se lanza al agua delante de las cámaras? A nadie y a sí misma, respectivamente, son las únicas respuestas posibles. El equívoco procede de un problema común a todas las ideologías, que podría resumirse así: si eres de los míos tú ya no eres sólo tú, sino parte de nosotros. Es un concepto tan enajenante que, analizado friamente, haría sonrojar a todo activista que conserve aún parte de su individualidad.
El único triunfo en términos de igualdad de sexos que cabe esperar en la sociedad de consumo es la extensión al mundo masculino de roles hasta hace poco restringidos a las mujeres. No concibo que súbitamente la publicidad, imbuida por una especie de espíritu moralista, deje de utilizar el cuerpo femenino como un espectáculo, y específicamente como un espectáculo con connotaciones (o gritos, en los casos más toscos) claramente eróticas. El cuerpo del hombre va ganando presencia, aunque en este punto cabe preguntarse si no se deberá más bien a las nuevas tendencias que crea un mercado gay cada vez más importante y cuya influencia estética trasciende los límites de su público primigéneo.
En todo caso, me llama la atención que haya voces que clamen contra Carmen Jordá y no las haya contra Ricky Rubio. ¿Es acaso menos perverso asociar el deporte, la juventud y la salud con la comida basura que utilizar el atractivo de una deportista como imagen de un producto de higiene íntima? El quid de la cuestión es el sexo, claro, la madre del cordero, por así decirlo. Pero el sexo, a diferencia de la obesidad y el sobrepeso, no es un problema en sí mismo. Es penoso que el puritanismo siga pesando más que la salud.

5 comentarios:

A Raíña Vermella dijo...

Non sei moito de Fórmula 3, pero o que si sei é que unha "polo mero feito de ser muller" pode atoparse cos obstáculos mais insólitos e abondosos que se me ocorran, comezando polas reticencias do propio entorno, polas burlas dos compañeiros, pola incredulidade dos adestradores, polas obrigas familiares e domésticas que non recaen sobre os homes.. podería seguir infinitamente. Por desgraza, a idea de que a igualdade é un obxectivo xa acadado, e polo tanto o feminismo deixou de ter sentido, non deixa de ser unha trampa mais do patriarcado.
Noraboa polo blog (andiven botando unha ollada por aquí, moi interesante) e perdón polo panfleto ;)

Gloria dijo...

Yo creo que hay que tener en cuenta que es un anuncio dirigido a mujeres, o sea que, por un lado, te ponen a una chica que hace "cosas de hombres", pero ninguna mujer quiere ser un hombre, sino ser valorada como un hombre sin dejar de ser mujer. Así que yo creo que a quien representa es a una mujer que, supuestamente, está a gusto siendo mujer (que es el lema de todos estos productos)

Andrés Rivas Santos dijo...

Raíña, coincido en gran medida con tu visión, aunque siempre he defendido que el terreno más propicio para la lucha feminista (y para muchas otras) es el ámbito educativo, no sólo en la escuela, sino sobre todo en el hogar. Es responsabilidad de madres y padres acabar con los viejos prejuicios y la falsa creencia de que hay tareas masculinas y tareas femeninas. El otro frente de batalla clave es el de la equiparación laboral: mucho más importante que diferenciar entre la juez o la jueza es que, se llame como se llame, cobre lo mismo que sus homólogos masculinos.

Gloria, respecto a lo que comentas, te diré que hace poco hablé con un profesor de Sociología del Deporte y me sorprendió comprobar que persistía la clásica diferenciación hombres/mujeres en la práctica deportiva y en el acceso a las titulaciones vinculadas con ella, fruto principalmente de ese temor que aún persiste en muchas de ser consideradas menos femeninas.

Queda mucho camino por recorrer, sí.

U.B dijo...

Eh, tú, cuidadito con lo de Ricky Rubio que se hizo en mi agencia.

Por otra parte diré que odio los anuncios con famosos, así que me siento incapaz de valorar objetivamente el tema que se debate.

Es una cosa bastante cutre de anuncio, y siempre digo que en esta vida se puede ser hijo de puta, pero nunca cutre.

A Raíña Vermella dijo...

Completamente dacordo tamén (sobre todo no da equiparación de salarios). Non é habitual atopar homes con conciencia feminista, un placer ;)