Hay quienes piensan que la libertad de expresión debe quedar constreñida entre los muros de la moral o -lo que es más inocente- de la verdad, sin tener en cuenta que la primera no puede ser sino provisional y la segunda, cuando menos, plural (siendo generosos). Aun si Dios, Alá o Vishnú nos legasen una sola certeza absoluta, no por ello debería quedar anulado el derecho a proclamar en público la tesis opuesta.
lunes, 14 de marzo de 2011
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3 comentarios:
Los extraterrestres me abdujeron y me llevaron a beber licor café.
El tercer mejor humorista gallego después de Don Mariano y Pepiño Blanco.
Digo la verdad, ¿no me crees?
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