lunes, 12 de mayo de 2008

Invierno, otoño, verano, primavera...


-¿Cómo? ¿Qué es eso de que estás enamorada de otro? ¡Y me lo dices así, sin más! ¿Cómo se supone que tengo que reaccionar?

-Lo siento, de veras, lo último que quiero es hacerte daño. Soy una mala persona, una persona horrible. Comprendo que me odies, yo misma me doy asco.

-¿Odiarte? ¿Es que no te das cuenta de que no podría odiarte jamás? Te quiero, y eso no puede cambiar de la noche a la mañana.

-Tú mereces a alguien mejor, alguien que te valore y te corresponda. Esto es lo mejor para ti, ya lo verás.



-Creo que no me he explicado bien. No quería decir que estés gordo, pero tú también debes haberte dado cuenta de que no estás tan en forma como antes.

-Joder, claro, ya lo sé. Estoy muy ocupado últimamente, no tengo tiempo para ir al gimnasio. Pero si ya no te atraigo no hace falta que te andes con rodeos, ya sé que esas cosas pasan, dímelo claramente, ¿quieres?

-Oooh, cariño, no digas eso, por favor. Claro que me gustas, no tiene nada que ver contigo, soy yo y este estúpido otoño; ojalá se pase cuanto antes. No me odies, por favor. Te quiero tanto…

-No llores, anda. Perdóname por ser tan brusco, mi amor.



-Esto no está bien, y lo sabes. A ti no te gustaría que te hiciesen algo así, ¿verdad? No importa si se lo merecen o no, simplemente no está bien.

-¿Quieres hacerme creer que no me deseas? Vamos, sabes perfectamente como va a acabar esta noche. Es como una especie de imperativo hormonal.

-Me gusta pensar que tengo algo más de autocontrol que un perro, que yo domino a mis impulsos, no ellos a mí.

-¿Y ese bulto? ¿Estás seguro de que sabes quién domina a quién?



-No, en serio, me encanta ese poema; es tan profundo, tan… desgarrador.

-Ya, ¿tú crees? No sé, yo lo encuentro mediocre, falto de inspiración. Estuvo durante un tiempo en la papelera de reciclaje, sabes; faltó muy poco para que me deshiciese de él definitivamente.

-Creo que el problema es que eres demasiado autocrítico. Debes aprender a valorarte más.

-Sí, tal vez, pero si no lo soy yo, ¿quién va a ser autocrítico conmigo?

*Imagen: 'Sansón y Dalila'. - Rubéns

No hay comentarios: